martes, 28 de octubre de 2008

SUEÑOS LÍQUIDOS

En medio de la quietud silenciosa de la noche, entre el vaivén de una respiración bradicárdica, un grito rasga el velo oscuro de la habitación, no son sus labios, no ha sido su garganta, entre la agitación de su pecho no hay rastro de sonidos provenientes de sus pulmones, todo permanece inmutable. En las rojas luces digitalizadas del reloj de la mesilla se marcan rotundas las 4:00 y nada más brilla ni mueve la atmósfera negra. Sus ojos se esfuerzan por habituarse a algún punto de luz que perfile sombras o siluetas, pero nada le devuelve una respuesta visual, sólo un débil estímulo acústico de agua rompiendo sobre el tejado, en la calle llueve a cántaros, le relaja esa monotonía del encuentro entre líquido y sólido.

Se recuesta de nuevo sobre su almohada, intentando recuperar un sueño, algún sueño, ¿dónde estaba?, se esfuerza por recordar, había alguien con ella, muchos tal vez, retazos de escenas, brazos, manos, bocas, palabras, dientes, sabores a amargura pasada, pérdidas, traiciones, abandonos, mentiras, decepciones, dolor, lágrimas… Todo es confuso, ¿por qué soñaba con esa persona?, ¿qué tiene que ver con esa otra?, ¿por qué estaba en ese lugar que no se relaciona para nada con aquello?, ¿qué quieren decir esas palabras mezcladas con esas otras?, ¿por qué siente esa punzada en el corazón cuando aquello ya no le afectaba?, ¿y por qué sufre si eso ya pasó?.

Se concentra en el tic-tac-tuc de una gota insistente sobre el cristal de su ventana y el ritmo iterativo la sumerge en sensaciones de congoja que se acentúan progresivamente en sus ojos hasta derramarlos salados sobre la franela que sujeta su cara absorbiendo la humedad de la pena agresora que se ha instalado como un parásito en un breve descuido, en una simple bajada de defensas. El sueño es el vehiculo de la angustia anquilosada, vieja, remanente, bloqueada durante años en un quiste de dolor mal curado. Un dolor que aprovecha el espacio menos consciente para deslizarse como un usurero calculador y miserable enredando angustias pasadas con miedos presentes en un amasijo de pseudovivencias que se agarran como espinas a las venas del corazón a las 4:00 en punto.

¿Dónde están los brazos que la sujetaban entre las sábanas?, no están, hoy no, hoy ella está sola licuándose al compás de la lluvia. Su cuerpo pesa aunque descansa sobre un lecho de látex y, mientras va sintiendo cómo se hunde entre las fibras del colchón, paralizada entre los suspiros del llanto, se va lejos, vuela, vuela… Recorre desde el cielo un mundo diferente, dos ángeles con enormes alas negras la persiguen pidiéndole su sangre, pero ella es más ágil, sus alas son más grandes, su cuerpo puro vapor, sus deseos de volar más fuertes y algo la impulsa enérgicamente y le ancla con seguridad, son unos brazos alrededor de su cintura, los reconoce, son los brazos que siempre la sujetaban entre las sábanas, es él, su ángel blanco navega con ella entre las estrellas de un cielo topacio. Los ángeles negros se quedan atrás, gritando con sus colmillos afilados en medio de la quietud silenciosa de la noche, lanzando espinas que no aciertan al blanco y que acaban cayendo a un suelo alfombrado de pétalos donde se posan los dos ángeles blancos, sin soltarse, sin dejar de abrazarse.

11 comentarios:

el piano huérfano dijo...

sueños reales, angeles que se cuidan, duelos que se van olvidado, aromas que van mezclados, cuento de ángeles, por que tu lo eres.....sabes que eso atrae angel

loose dijo...

Mis pesadillas son mis inseguridades, mis miedos, temores y suposiciones.

Mis sueños son mis deseos, ilusiones y fantasías.

Pero hay veces que no se si estoy soñando o estoy despierta, cuando las pesadillas me invaden, se confunden con mi realidad, las logro afrontar y salgo ilesa proporcionándome seguridad. Pero cuando son sueños bonitos se esfuman tan rápido que no me da tiempo a reaccionar.
Tú me demuestras tu fortaleza con tus relatos, tus palabras, con tu apoyo incondicional. Yo no soy la persona más indicada para aconsejarte pero si es así agárrate a tu sueño, siente su seguridad, transmítele la tuya, eso os hará grandes, os enriquecerá para así volar en libertad.

Muchos besitos.

Raúl Navarro dijo...

Persona en quien se suponen las cualidades propias de los espíritus angélicos, es decir, bondad, belleza e inocencia (Def. RAE de ángel). Cualidades todas deseables, aunque no confundamos la inocencia con la ignorancia. Los ángeles negros los dejamos para Halloween o para sacarlos de vez en cuando en clave sarcástica o para ciertos momentos impúdicos. Y para esos ángeles negros que dices, pues a escobazo limpio, que ya hay mucho "espantajo" por ahí suelto como para que nos amarguen hasta los sueños. Zas, Zas.

Anónimo dijo...

Poco a poco esos sueños se irán y sólo será tiempo de soñar y disfrutar con tú angel blanco.

Besos Pompera.

Cristina dijo...

Raquel: gracias, corazón, tú sí que eres un angelito blanco.

Loose: a menudo sueños y pesadillas van de la mano, tanto estando despiertos como dormidos, pero cuando estamos despiertos tenemos mayor control y capacidad de afrontamiento ante las pesadillas. Tú lo estás haciendo todos los días y muy bien, por cierto. Sigue adelante, construyendo sueños que cada vez se harán más reales y se quedarán más tiempo contigo.

Raúl: me has hecho reír de nuevo. ¡Ay, nenico, con qué poquito nos entendemos!. Pues sí, inocencia no es sinónimo de ignorancia, aunque aún hay ciertos “espantajos” que los confunden, así que, venga!, a escobazo limpio con ellos, jeje.

Pomperilla: gracias bonica mía, es verdad que poco a poco los sueños líquidos van desapareciendo y que cada vez más mi ángel blanco me eleva al cielo sujetándome muy fuerte entre sus brazos. Eso sí que es un sueño, uno que cada día se va haciendo más realidad.

Un enorme ramillete de besos y abrazos para todos.

Ana dijo...

El lenguaje de los sueños, misterioso... Me gusta que al final se quede el Angel blanco.

Oye, lo podías enviar al blog donde yo envio algunos relatos; te dejo el link, por si te aptetece:

http://relatocompleto-relatocomansi.blogspot.com/

Está genial! Verás.

Un beso

Vegetable Man dijo...

los sueños con ánglees son muy isntructivos, porque son siempre buenos y solo muestran belleza. Pero hay otra cara, abajo.

Anónimo dijo...

Siente a tu angel blanco noche y dia, y vive el sueño cada instante.

Anónimo dijo...

El sueño mas bonito es el de la realidad, y la noche es para descansar de tanta felicidad.
Las pesadillas tambíen las quiero despierto así las puedo afrontar, y la noche para dormir y esperar sereno un dia mas.

Cristina dijo...

Ana: Gracias, cariño, ya entré y te encontré y te disfruté, precioso. Quizás me anime yo también.

Vegetable man: claro, los ángeles, como todo en este mundo, también tienen su dualidad y menos mal porque, si no, qué aburrimiento, por dios!. Gracias y bienvenido.

Ocram: Gracias de nuevo, concuerdo contigo, ójala todas las noches fueran para descansar de nuestro desgaste de felicidad y si han de haber pesadillas, que nos pillen bien despiertos y en guardia para luchar con fuerza contra ellas.

Unos besitos a todos.

el piano huérfano dijo...

¿como estan los angeles?